lunes, 26 de enero de 2015

Pretty lies.. and liers

“And they lived happily ever after” “Forever & alway’s”, ¿será así todavía, o en verdad nunca lo fue?. De que las relaciones son cosa compleja, está claro, pero qué pasa cuando no queremos darnos cuenta de que se ha complicado demasiado. Precisamente ese tema quiero abordar en este post.

Todo es cuesta abajo.. :(
Hace algunos meses, y también recientemente he visto relaciones desmoronarse, ya sea amorosas o de amistad. Las he visto caerse poco a poco, y he presenciado como una de las dos personas intenta aferrarse a lo poco y nada que queda, a los recuerdos, o quizás a la ilusión, intención o necesidad de que todo vuelva a ser como antes, como al principio, cuando todo era lindo y color de rosa, cuando no habían problemas, engaños, discusiones. Cuando había apoyo y cariño.

“It’s gonna get down in flames?” yo me pregunto si se habrán dado cuenta que las cosas no andaban bien, probablemente sí. El problema fue no asumirlo, o no enfrentarlo a tiempo.

Cuatro historias que tienen mucho en común. Dos de amor, dos de amistad, todas de decepciones.

La historia uno es de un matrimonio, 27 años de relación, tres hijos ya mayores de edad, un engaño de 3 años. Ella descubrió un mensaje de texto en el celular de su esposo, y se dio cuenta de todo. Él la engañaba, incluso tenía un hijo con su amante. Llanto, discusión, aterrizaje a la tierra en 3, 2, 1. Ella amaba a su marido ante todas las cosas, pero al descubrir la verdad aterrizó un poco y se dio cuenta que su matrimonio no era perfecto como ella creía. Se culpaba a si misma por haber descuidado su relación, pero en verdad no era así. *¿Lo peor de la historia? Sus hijos sabían*. Luego de unos meses separados decidió darle otra oportunidad, porque como ella dice “el matrimonio es para toda la vida”. DIOS SANTO!.

La segunda historia es de una pareja joven, cuatro años de relación. Ella descubrió el engaño en el Facebook secreto de su pololo. Cientos mensajes, meses de engaño. Screaming, crying, perfect storms. Ella lo perdonó, a pesar de que él le dijo que prefería a la otra. *Incluso ella quería parecerse a la chica con la que la habían engañado :c*. Al cabo de unos días decidieron darse una segunda oportunidad, él volvió “arrepentido”. Sure. MÁS DIOS SANTO!.

we are never ever getting back together.. like.. EVER!!
“This love is treacherous?”. Estas dos historias me hacen pensar en si valdrá la pena volver después de un engaño… Según mi punto de vista no, una traición es traición. Si buscas una segunda opción, es porque claramente no estás conforme con la primera.

Vamos al punto. Machismo. La mujer tiene derecho a decir que no, a no perdonar una traición, a no recurrir a “porque es hombre se puede acostar con muchas”, no no no. No porque te vuelva a hablar bonito de nuevo vas a hacer como si nada hubiera pasado, no porque te mande mil regalos o llegué a buscarte en un caballo como el mejor príncipe del mundo significa que no pasara otra vez. Lamentablemente nadie asegura eso. El daño está hecho, entonces ¿Por qué quedarse sabiendo que hubo un engaño y ya nada es igual?. Mejor dejarlo así y ya. Game over!.

La tercera historia es de dos chicas, tres años de amistad que literalmente se fueron a la basura. Una de ellas encontró novio, a su bff no le agradaba el tipo, le advirtió varias veces que no le convenía, pero nunca le prestó atención. Al contrario, la trató de mentirosa y de querer arruinar su relación. A pesar de eso, la “mentirosa” quería seguir con su amistad, apoyándola con su pololo, aunque él no le cayera bien. Pero su amiga no la dejó, lentamente se fue alejando de ella, cada vez que acordaban juntarse inventaba alguna excusa, hasta que ya perdieron contacto, confianza, y parecían dos completas desconocidas. ¿Perder una amistad de años por un novio de tres meses? Uhmmmm.

La cuarta historia también es de dos chicas, cinco años de amistad, que quizás no era tan verdadera. Una de ellas se fue a estudiar a otra ciudad, relativamente cerca de su ciudad de origen. Viajaba todos los fines de semana, pero su amiga no entendía por qué teniendo tantas buenas universidades privadas en su ciudad había decidido irse a una publica a casi 200km de distancia. Cada vez que se veían la criticaba por su decisión y por su carrera tan “poco productiva”. Aunque intentaban que las cosas fueran igual que siempre, no lo eran. Ella se sentía juzgada por su bff, y eso le afectaba un montón, hasta llegó a dudar si estaba haciendo lo correcto estudiando lo que había escogido. Dicen que la universidad es la que pone a prueba las verdaderas amistades ¿no?. Creo que están en lo correcto.
break break break.. 

De estas historias, y en general, puedo concluir que las amistades son para apoyarse mutuamente, no para juzgarse ni reprocharse. Son para aconsejarse, pero siempre de buena manera, sin descalificar o menospreciar lo que el otro hace. Quizás una amistad no sea para siempre, pero si es real, las cosas no tienen por qué cambiar si una de las dos personas se va a estudiar a otra ciudad, o si encuentra un novio. Y si sentimos que las cosas cambian, es porque quizás todo lo de antes fue mentira, y esa persona que según nosotros “cambió”, no lo hiso, sino que se está demostrando tal cuál es. O quizás las cosas siempre fueron así y no nos dimos cuenta :l.

Para finalizar, espero que estas historias les hayan servido un poco para reflexionar, y para que tengan en cuenta que en una relación, sea cual sea, tiene que haber respeto, cariño, apoyo, y no engaños, mentiras y prejuicios. Nunca intenten cambiar para agradarle a alguien, si quieren hacerlo por su cuenta, bien, pero no por encajar y así. Si alguien te quiere, te querrá tal cual eres. No vale la pena seguir con relaciones sin rumbo. BE HAPPY, YOU DESERVE IT :D.


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